Desde las cenizas de mi antigua soledad nació la nueva como si de un fénix se tratara. Un suspiro hace volar las ilusiones de una amante rota, con el corazón partido en mil trozos, con el alma destruida en mil partes.. Ya no sabe hablar, no sabe vivir, no tiene nada, poco a poco lo ha ido perdiendo todo, ya no le quedan fuerzas para luchar..
Prometió nunca volver a amar, dos años ya hacía que no sentía.. Pero ahora.. Llegó él, con sus dulces labios, sus palabras, la encandilaron de tal manera que, lo que para ella al principio solo era un simple juego se volvió en amor real, un amor de adolescencia que ella cree que nunca podrá olvidar por el simple hecho de que ella realmente le ama.
Él lo niega, él está con otra, él no piensa en ella, ella llora. Él ignora la realidad. Ella sufre, ella con solo una sonrisa, con solo un beso más sería feliz. Sus amigos dicen que no la merece, que no la aprecia, que no sabe lo que tiene ni tenía.
Sigue amándole, llora en silencio, mira el anillo, lo tira, lo recoge, lo guarda en aquella caja azul completamente llena de confeti mientras sigue sentada en aquel banco, al lado de la estación de tren, aquel banco donde, un mes antes había recibido el anillo…
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